Para mi la felicidad es sentirme plena. Este estado que conseguí después de transformar mi vida, sanando mis heridas, soltando lo que ya no es y transitando las emociones dolorosas que almacenaba en mi cuerpo. Soltarlas y dejando espacio a lo nuevo. al amor.
Y precisamente este estado, es la finalidad de mi trabajo con las mujeres. Acompañarlas a recuperar su poder personal y vivir su feminidad en total plenitud.
Mi forma de trabajar es clara, sencilla y amorosa. Utilizo, expresiones, ejercicios, dinámicas, movimientos... simples y directos, (no me enrollo en vocabulario técnico que nadie entiende), palabras sencillas que sean fáciles de entender e integrar. Con un simple objetivo: atravesar las corazas que reprimen a cada mujer, llegando a su interior. Acompañándolas en su crecimiento, ampliando consciencia, despertando su feminidad, abriéndose al placer, en definitiva... al amor propio.